Láminas en Policarbonato Alveolar

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Láminas en Policarbonato

Las láminas de policarbonato alveolar garantizan una excelente transmisión de la luz, resistencia al impacto, flexibilidad, protección UV y una sobresaliente relación fuerza-peso, convirtiéndola en una opción muy superior para las cubiertas de sus proyectos.

Estas láminas suelen ser utilizadas para las cubiertas de viviendas, piscinas, garajes, solarios, terrazas entre otros. Gracias a sus agentes químicos que protegen a la lámina contra la radiación, estas cuentan con una garantía de 10 años.

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Tabla de medidas y calibre

LARGO	ANCHO	CALIBRE	COLOR
11,80	2,10	6	Cristal - Opal - Bronce - Gris Control Solar
11,80	2,10	8	Cristal - Opal - Bronce - Gris Control Solar

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Ventajas del Producto

Fortaleza y resistencia a impactos

El Granizo, el vandalismo o los daños accidentales en el acristalamiento del tejado pueden ser peligrosos y de cara reparación. El acristalamiento de policarbonato multipared Sunlite, es 200 veces más fuerte que el vidrio y sumamente resistente a daños por impactos, lo que le convierte en el material de acristalamiento ideal para una amplia gama de aplicaciones en las que la lámina pueda estar expuesta a riesgos de daños. Mantiene su fortaleza en un amplio rango de temperaturas, lo que hace que Sunlite sea apropiado para su uso en climas con temperaturas extremas, ya sea por frío o por calor.
Protección contra UV

El policarbonato Sunlite posee una capa de protección frente al UV de alto rendimiento, coextruida en una o ambas caras de la lámina. Esta capa impide que los rayos UV penetren la lámina, protegiendo a las personas al filtrar más del 98% de las dañinas radiaciones UV.
Resistencia a la Intemperie

La lamina Sunlite es apropiada para aplicaciones externas, e incluso bajo condiciones climatológicas extremas, la lámina conservará sus propiedades y color.
Comportamiento frente al fuego

El policarbonato Sunlite cumple la clasificación más alta de pruebas europeas (EN13501) y en el caso de incendio se ablandará y abrirá, permitiendo que escapen el humo, calor y gases producidos por el fuego. Esta propiedad de «ventilación» hace que pueda limitarse el daño en el interior de los edificios.